Llevar el Yoga a la vida cotidiana es algo más que apuntarse
a una clase de yoga dos veces por semana o hacer una práctica diaria de ásanas.
Yoga es unión con el momento, las circunstancias en que
estamos inmersos. Es estar conectados.
Yoga es buscar la coherencia entre lo que sentís, pensás y hacés.
Sentir nuestro interior y obrar en consecuencia.
Yoga es estar alineado. Y estar alineado es algo más que
tener “la espalda derechita”.
Yoga es abrir el corazón. Es abrir la mente. Es expandir la consciencia.
Es aceptar lo que eres. Aceptar tu contexto. Es dejar de
renegar.
Yoga es hacerse cargo de lo que es, de lo que podés cambiar y hacerlo. Es
soltar lo que no depende de vos.
No es “estar relajado”. Yoga es buscar el equilibrio móvil que
nos permite administrar el esfuerzo y la relajación.
No es estar sentado respirando. Yoga es respirar cuando
suceden cosas ingratas y también, bendiciones.
No es permanecer pasivo ante la realidad. Todo lo contrario,
yoga es un activismo desde tu propio interior, consciente de que no podrás
cambiar el mundo, pero sí la parte que alcanzas.
Yoga es la consciencia de que inhalar es Inspirar y exhalar
es dejar ir.Namasté!
Fernanda Cavallo