miércoles, 5 de octubre de 2011

La respiración consciente

La respiración (del griego psyche: aliento, alma) es la única función fisiológica que, además de ser involuntaria o mecánica, también puede ser controlada conscientemente.

En la práctica del Yoga, este control se denomina Pranayama, un vocablo que deriva del sánscrito Prana (pra=primera unidad, na=energía) y Yama: (controlar y extender, manifestación o expansión)

La respiración consciente o Pranayama es, pues, una de las claves del Yoga, que considera que la respiración es la puerta de acceso a la purificación del cuerpo y la mente.

Normalmente el ser humano respira sin esfuerzo aparente unas 18 veces al minuto, 1.080 veces a la hora, 25.920 veces al día. En Yoga se considera que el aire es la energía vital, es decir, la vía primaria por donde fluye el prana, de tal forma que el control de la respiración es inseparable del movimiento, quietud o desarrollo de las posturas (asanas). Según el maestro B.K.S. Iyengar "sólo gracias a una respiración adecuada, las asanas se llenan de inteligencia".

Pranayama y emociones

En Yoga, el control del sistema respiratorio facilita la revitalización del cuerpo gracias al aumento de la capacidad pulmonar y a la oxigenación del torrente sanguíneo. Pero, además, el Pranayama, que significa respirar con el todo, favorece la atención, la concentración, la serenidad y el equilibrio físico y mental.

Existe una relación entre el control de la respiración y el de las emociones, de tal forma que un cambio en el proceso respiratorio también permite interrumpir o controlar patrones de respuesta emocional no deseados.

Pranayama y asanas

La atención en el flujo respiratorio en las asanas es la clave de la práctica de Yoga y favorece la limpieza de los nadis (canales energéticos). Según el profesor Van Lysebeth, en cada inhalación se ingresa al cuerpo un 80% de nitrógeno, un 20% de oxígeno y un 0,4% de dióxido de carbono.

El ser humano sólo puede tomar el 1% del oxígeno y el resto lo devuelve a la atmósfera. En la inhalación ingresa oxígeno (cuanto más prolongada sea, mayor cantidad del vital elemento será incorporada) y en la exhalación salen dióxido de carbono y el oxígeno no utilizado. En cuanto al prana, que es la energía cósmica, sigue caminos paralelos a los de la respiración: al inhalar ingresa y al exhalar se distribuye.

En la ejecución de las asanas, la respiración es siempre lo más lenta y profunda posible, y es el indicador de si es preciso estirar o flexionar y poco más o, si por el contrario, hay que soltar y aflojar. En general la inspiración (purvaka) se realiza en asanas de apertura, extensiones o elevaciones de brazos mientras que la espiración (recaka) acompaña a los movimientos de recogida y flexiones.

Todo el proceso se realiza por la nariz para poder filtrar el aire (y sus bacterias) a través de la vellosidad de las narinas y adecuar la temperatura del aire a la del cuerpo. También se inhala por la nariz para absorber la máxima cantidad de prana y dirigirlo al sistema nervioso central y al cerebro.

A respirar conscientemente!

Fuente: http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=811


martes, 4 de octubre de 2011

24 de Sept / Primera Clase Abierta de Yoga es Uno!

Yoga es Uno nació de la inquietud de un grupo de profesoras de Córdoba, inquietud por transmitir y compartir lo que el Yoga es y lo que significa.
Para esto, estamos armando algunos eventos para acercarlo a todos.

A continuación, les dejo algunas fotos de la primera clase abierta que propusimos el 24 de septiembre en el Centro Cultural Gral Paz. Compartimos una tarde llena de entusiasmo y luz.

Muchas gracias y pronto habrá más!