viernes, 29 de diciembre de 2017

CADA DÍA MENOS “YOGI”, CADA DÍA MAS CONSCIENTE


 Hace un par de horas terminé de compartir las últimas clases de Basantí de 2017… y, siempre me pasa en estas ocasiones, me resulta meditativo dedicar los minutos de relajación a contemplar la tarea, recorrerme internamente y ver qué es lo que pasa…
Y recién me venía esto de adentro… cada día estoy menos “yogi”... y esa observación me llenó de regocijo!

Hoy veo y siento que con el paso de los años como practicante, como profesora y fundamentalmente como ser humano, me he ido despojando de máscaras, exigencias, juicios y caricaturas...  (y lo que falta, seguramente!!)
Redescubriéndome y encontrando mi propia versión libre...
Un estar mucho más genuino que me afianza contundentemente cada vez que por un segundo paro, repaso, reviso... y es que soy una persona común y corriente que atraviesa sus tormentas y sus primaveras, sus procesos de evolución, intentando a cada paso ser leal conmigo misma (y mil veces no sale!) y que, además de todo eso, se dedica a compartir herramientas con otras personas comunes que también libran sus propias batallas y quieren sentirse un poco mejor e intentar ser leales consigo mismos...
Y eso es lo más maravilloso de esto que vuelvo a elegir cada día... reconocer en algo tan chiquito, algo tan grande!
Termino el año, una vez más, agradeciendo a todos aquellos quienes pasan día a día por Basantí para mirar hacia adentro (que no siempre es tan grato), para reconocerse, abrazarse, integrarse, liberarse... y si aunque sea uno de estos verbos le resuena a cada uno de ustedes, el objetivo está cumplido!
Gracias por la confianza, el compartir, la paciencia y las risas... no imagino otra manera de estar en yoga!
Vamos por un 2018, en que podamos discernir, aceptar, confiar y crecer.
Los quiero!